lunes, 12 de octubre de 2020

Mi comentario a “Línea de fuego”, de Arturo Pérez-Reverte

 Mi última lectura:

Título: Línea de fuego.

Autor: Arturo Pérez Reverte.


Otro novelón del que, para un servidor, es el mejor escritor contemporáneo en lengua española.

Analizar concretamente esta novela de Pérez-Reverte conlleva al menos, plantear tres enfoques, aunque sólo me interesan realmente los dos primeros, el resto es carnaza de gente que, en la mayoría de ocasiones, opinará sin leerla y con prejuicios.

El primero de los enfoques, es el valor literario. Es tremenda. Además de ese uso del predicativo por el que, con un adjetivo acertado, quirúrgico, el autor dice en una palabra lo que a otros cuesta un capítulo, está el mundo en que su lectura sumerge ipso facto, una batalla, y con ella un mundo, que vivencias mejor que con cualquier chisme moderno de realidad virtual o aumentada, o lo que sea, y sólo mediante el arte de la palabra apropiada en el momento oportuno.

El segundo aspecto es la obra dentro de la producción literaria del autor, y me parece estar en el mejor estilo revertiano, con exaltación de la lealtad y denuncia de la mezquindad. Por cierto, hay feminismo, del real, no el de pandereta de feminecios, que flaco favor hacen.

Por último, dará que hablar porque, efectivamente, no gustará a acérrimos de uno y otro lado, pues sobre todo emerge de sus páginas el denominador común de lo español, lo que nos une a todos, y lo hace, por encima de convicciones más o menos férreas. La equidistancia, de la que muchos no quieren ni oír hablar, la alcanza de forma sublime a través de la humanidad, y en su caso, vileza, de los personajes, de las personas, de uno y otro bando.  Hablarán pues, probablemente sin leer, los que lo ven todo con la perspectiva de entonces, de hace casi un siglo, idealistas que no reconocen ni lo que hubo, ni lo que perdieron o ganaron y siguen con el toletole, cambiando nombres de calles o destrozando monumentos. Estarán también aquellos que, contentos con la estopa que daba y sigue dando el autor a un lado, no conciben que a ellos se les pueda dar la misma. Y eso, al final, es lo que nos gusta de este autor, que se la sopla lo que digan unos y otros.

Gran novela por encima de todo y todos.

Mi comentario a “Rompamos el hielo” de David Safier

 Mi última lectura 47°/2020 -reto 60-.

Título: Rompamos el hielo.

Autor: David Salieron.



Fábula divertida, tierna y reveladora, recomendable para cualquier persona con independencia de su edad, que rasca en los sentimientos y se asoma a la condición humana y sus emociones desde un tono y una escritura divertida y en momentos desternillante.

Va en la línea de otros títulos del autor de “Maldito Karma”, “Una familia feliz” o “Muuu”. Un autor que escribe de manera brillante, entretenida y jugando siempre con el humor que le permite la licencia de la fábula, que es por otro lado, una de las herramientas con la que todos hemos aprendido valores en nuestra edad más temprana. Eso es lo que hace de Safier uno de mis autores favoritos, su capacidad para tratar temas trascendentales desde esa óptica.

Lo recomiendo para todos, padres, hijos o abuelos. Será muy difícil que no paséis un buen rato con su lectura.

Mi comentario a “Los chicos de la Nickel” de Colson Whitehead

 MI última lectura (46º/2020 -reto 60)

Título: Los chicos de la Nickel

Autor:  Colson Whitehead


Realista. Casi un documental novelado, pero con mucha maestría. Voy a seguir leyendo a este autor. Lo único que ha tenido en contra conmigo es que yo no había guardado el luto necesario al final de un buen libro, tras leer el último de Ken Follet y son tan distintos, que cuesta mucho cambiar el tono. Aún así me ha gustado. Denuncia del segregacionismo y la opresión a la comunidad negra en los años 60 que, desgraciadamente, suena demasiado actual. Es la historia de amistad y supervivencia de dos amigos que van a parar a un reformatorio de Florida. Sin drama, sin condescendencia. Realista.

Mi comentario a “Las tinieblas y el alba” de Ken Follet

 Mi última lectura. 45° / 2020 .

Título: Las tinieblas y el alba.

Autor: Ken Follet.



Más que un libro ha sido una semana de vivir entre la realidad tan paradójica que vivimos y la ficción histórica tan bien contada que nos presenta el genio de Cardiff. Es tan espectacular su capacidad para contar historias, tan sinestésico, que parece que vives cada día con los protagonistas, yendo y vieniendo de Shering a King´s Bridge. Una maravilla. Un clásico contemporáneo. Recuerdo hace 30 años grandes sensaciones similares al terminar “Los pilares de la Tierra”. Celebro ahora revivir esas sensaciones. Casi 1000 páginas, leídas en una semana hasta arriba de trabajo y estrés. Una muestra más del poder de la literatura.

Disfruté mucho con la trilogía del milenio. Tenía el recuerdo de la sensación que me produjo “Los pilares de la Tierra” hace 30 años, pero no me esperaba este nivel de adicción, este gusto por dejar que te cuenten, por hacer de los personajes, villanos y bondadosos, como parte de tu familia. De oler, oír, gustar y ver lo que quiere que sientas el escritor.

Una maravilla.

Mi comentario a “Rotos” de Don Winslow

 Mi última lectura 44°/2020

Título: Rotos.

Autor: Don Winslow.

Brutal. Magnífico. Un libro de relatos. Un desparrame del mejor Winslow, el amo del tono discursivo y la maestría en los diálogos de los personajes. No encuentro otro que atrape más y sea más adictivo en el thriller policíaco. En los relatos, como en sus libros, los personajes se dibujan con sus diálogos repletos de chispa, en una trama vertiginosa. Es difícil no empezar el siguiente relato por el placer que produce la lectura del anterior. Los relatos cuentan con personajes, en ocasiones compartidos (a lo Pulp Fiction), alguno de ellos juega con personajes conocidos como los de “Salvajes”, (Chon, Ben y O), para finalizar con un relato sublime. Hay una crítica social a la América de Trump sólida y mordaz.

Me ha encantado

Mi comentario a “Leviatán” de Paul Auster

 Mi última lectura 43/2020.

Título: Leviatán.

Autor: Paul Auster.


En la víspera de un libro de relatos de Winslow, y con Pérez-Reverte y John Verdon a la vuelta de la esquina, me he calzado un clasicazo de Paul Auster. El de Nueva Jersey, como algún paisano suyo  que conozco bien en el ámbito musical, es un anclaje. Uno de esos escritores que, aunque redactaran las instrucciones de montaje de un mueble de Ikea, leería con pasión.

Sintaxis sencilla pero sólida, contando las cosas como se deben contar. En este tipo de novelas, la trama pasa a un discreto segundo plano y asume el protagonismo la pasión de leer por leer.

Es alentador siempre escritores a los que acudir cuando entra el horror al siguiente libro, o se guarda un luto excesivo por la lectura anterior.

#leoycomparto

Mi comentario a “La buena suerte” de Rosa Montero

 Mi última lectura 42 / 2020 (reto 60)

Título: La buena suerte

Autora: Rosa Montero



Este sí que sí. Mereció la pena la sequía de lanzamientos de agosto para encontrar esta nueva novela de Rosa Montero.

Magnífica, entrañable, redentora y divertida. Una gran historia muy bien contada. Muchas veces ocurre esto. Una historia es más reveladora que 7000 ensayos sobre la esperanza, la suerte o la felicidad. Hay literatura a borbotones, un sutil pero acertadísimo sentido del humor, con una sensibilidad exquisita y convirtiendo en arte a través de la palabra las cosas más cotidianas. Y eso que es una trama que tiene poco de cotidiano. Personajes que crecen con la narración, entrañable, reveladora y muy bien escrita.

Mi comentario a “El bosque de los cuatro vientos” de María Orduña

 Mi última lectura 41/2020 (reto 60)

Título: El bosque de los cuatro vientos.

Autora: María Oruña.



Brevemente, sería buena cosa para el libro acabar entre los 55 que más me hayan gustado en 2020 cuando finalice el año. Igual la decepción viene porque, ante la ausencia de novedades este mes de agosto, en redes se ha movido mucho la expectativa por este libro.

La trama consiste en dos historias que convergen al final, cada una en un momento de la historia de una localidad gallega vinculada a un antiguo monasterio. Hay lugares comunes de otras novelas de monasterios y misterios pero eso es aceptable. Lo que no me gusta es como está escrita. Al margen  de algún laísmo del tipo “...aquello no la disgustaba...”, momento en el que pensé en tirar el iPad en la primera pira purificadora que me encontrara,  la persona narrativa no está definida, o peor aún, es confusa.

Comienza con un protagonista que narra en primera persona y  termina imponiéndooslo de un narrador omnisciente que habla de aquél en tercera (🤔).

Además de tener saltos en los registros o tonos narrativos que van desde oraciones preciosistas y evocadoras hasta un lenguaje casi milenial. 

Los protagonistas, ni se definen ni evolucionan. Una niña muy adelantada a su tiempo, un antropólogo que no tiene ni idea de religión, en fin, le falta verosimilitud. Además, hasta llegar al 60% del libro, es lento de narices. Sólo se salva el toque de galleguismo. 

Vamos, que no me ha gustado, pero como siempre digo, cada libro tiene su lector.Así que, el que a mí no me haya gustado, en modo alguno significa que no os vaya a gustar. Lo importante es leer.

Mi comentario a “Historia del Jazz” de Te Gioia

 Mi última lectura.

Título: Historia del Jazz.

Autor: Ted Gioia.


Esta semana, ante la ausencia de novedades literarias, me he dado un capricho que tenía ganas de hacer desde hace tiempo. He leído una historia del Jazz, conjugando la lectura con la audición de los autores que aparecen en esta ambiciosa y documentada obra divulgativos. Esto, que hace unos años era complejo y caro, ahora, con Apple Music, Spotify, Amazon Music, etc., es fácil. Ha sido una pasada y un disfrute para finalizar las vacaciones. No voy a decir que ahora me gusta todo el jazz porque haya leído esto, ni mucho menos, pero sí que, entendiéndolo mejor y conociendo su evolución, se disfruta más de las líneas o las diversas tendencias del jazz que siempre me han atraído, el cool, modal, jazz-rock, etc. El jazz siempre me ha atraído mucho y sé que nunca lo he entendido lo suficiente. Después de leer esto, tampoco creo que lo vaya a entender, pero sí disfruto más y conozco la historia de muchos grandes que lo han hecho evolucionar.

No se es más erudito en la música porque a uno le guste el jazz más o menos, en modo alguno, pero sí que estoy agradecido al reguetón y a todos estos grupos poperos nuevos que se oyen en la radio, de vocalistas que parece que les lacera la costura de los calzoncillós, porque, por pura insoportabilidad, me han puesto el foco en el jazz.

Y es que hay cosas que, como el reguetón, el Barsa o los escraches que defendiera algún político hace unos años, sin duda, habiendo nacido sin esa vocación, consiguen últimamente, proporcionarme placeres insospechados.

En cuanto al libro, hay muchos nombres, evidentemente y la línea temporal se rompe demasiado, pero aún así, es fácil seguirlo. Conocer, aunque sea brevemente, biografías como las de Charlie Parker, Duke Elington, Miles Davis, Billie Hollyday, Robert Johnson, Scott Joplin, Benny Goodman, Louis Armstron, Bix Beiderbecke, y tantos y tantos otros, merece la pena.

Mi comentario a “A propósito de nada” de Woody Allen

 Mi última lectura, 39°/2020 (reto 60)

Título: A propósito de nada (autobiografía)

Autor: Woody Allen 



Magnífica. Un deleite leerla. Más que leerse, se conecta. Llevo gran parte de mi vida viendo sus películas, sólo por el placer de ver y escuchar alguno de esos comentarios brillantes, en los que juega con el humor más fino y culto, siempre como un guiño al público, a la cultura y a la comedia, y me he encontrado un libro plagado de estos comentarios certeros. Increíble que una persona de 84 años siga tan sublime en su discurrir. Es tan fácil sintonizar con esa longitud de onda con la que escribe, desde la primera página, que el libro se convierte en una experiencia maravillosa. Para el cinéfilo, cosa que yo no me considero, sin tener en cuenta siquiera las interferencias entre mi retina y la pantalla, es un manual de referencia ágil y divertido. Las anécdotas, el ritmo, es como ver la película de su vida dirigida por él. He leído otras autobiografías. Disfruté con la de Phill Collins, con la de Tina Turner y, por motivos casi personales, con la de Bruce Springsteen. Sin embargo, ésta es la más brillante. Respecto a los temas polémicos que han rodeado y clamado contra la vida y la carrera de este genio, por supuesto que están y sólo sirven para convencerme más de lo que siempre he creído, el Nazionalfeminismo, como muchos activismos frenéticos, es capaz de tomar una buena causa y derrumbarla porque, de las ganas de tener un motivo, se llega a la mentira, la calumnia y el postureo desatinado y folklórico que puede conducir, como en este caso, a que se atienda y aplauda la mentira por encima de la verdad. Sólo espero ver que se haga justicia al final, que la mente diabólica que urdió estas mentiras para arruinar al genio inocente, termine con algún tipo de castigo y, en general, que los movimientos que buscan la igualdad no se desfasen y colapsen asumiendo posturas falsas y trasnochadas, considerándolas políticamente correctas o deseables y pierdan toda la fuerza que merecen tener por culpa de extremismos y desquiciamientos. En cualquier caso, me quedo con la globalidad del libro para catalogarlo de una gran autobiografía.

Mi comentario a “Una historia de...” de Juán Eslava Galán

 Mi última lectura.

38°/2020 (reto 60).

Título: Una historia de la geuerra civil que no va a gustar a nadie.


La tenía pendiente en “no ficción” y sí que me ha gustado. Efectivamente no lo hará con los que persisten anclados en este episodio de nuestra historia, del que unos se sienten orgullosos y añorantes, otros acomplejados y vengativos, muchos tratan de censurar y, afortunadamente, otros lo ven con perspectiva histórica y objetiva.  Me gusta la forma desafectada como está contado y esa ironía que plasma lo auténticamente español, lo que nos hermana, que se dio también en el conflicto y que el autor plasma como nadie en este libro. Muy acertado para huir de la subjetividad de quien lo escribe y que cada cual saque sus impresiones. El estilo es Eslava Galán, luego es sinónimo de calidad.

Mi comentario a “Postales del Este” de Reyes Monfortw

 Mi última lectura 37°/2020.

Título: Postales del Este.

Autora: Reyes Monforte.



Aunque pensaba que ya había leído suficiente sobre el tema, y estuve tentado de no leerlo, no me quería perder la buena literatura de la autora. He vuelto a caer, a sufrir, a llenarme de rabia e incomprensión, pero también de humanidad y del valor de la supervivencia. Merece mucho “la pena”. Una lectura que te hace “sentir” en el más amplio espectro de la palabra pero escrita desde la rigurosidad de una novela histórica perfectamente documentada y con las licencias literarias precisas para combinarlas con lo que sí que debería haber sido ficción en la historia de la humanidad, la de personas, por así decirlo  como Josef Mengele o Maria Mandel. 

También es un canto magnífico y precioso a la supervivencia y el valor de las palabras y la escritura.

Mi comentario a “Unorthodox” de Deborah Feldman

 Mi última lectura 36º/2020

Título: Unorthodox

Autora: Deborah Feldman


Autobiográfica e inspiradora. Reconozco que la leí porque me atráia la serie de Netflix pero al haber tanto pasaje hablado en yiddish subtitulado, y como no me alcanza la visual, pues decidí leer la biografía de esta mujer acusada por la comunidad judía ortodoxa de airear sus trapos sucios. Ciertamente, da a conocer una cultura extremista, discriminatoria y, en ocasiones, salvaje, y la historia de una mujer que busca su libertad y la de su hijo. Bien narrada, merece la pena leerse. Feminismo pero sin folklore estridente del activismo nazionalpodemita adoctrinador y cenutrio al que nos hemos acostumbrado.

Mi comentario a “Tirar del hilo” de Andrea Camilleri

 Mi última lectura. 35ª / 2020. Reto 60

Título: Tirar del hilo

Autor: Andrea Camilleri


Es ya una tradición casi fetichista leer a Camilleri en verano. Es algo necesario para mí, como &ver American Graffitti o escuchar a los Beach Boys. Aunque no haya una relación racional entre los libros del autor de Agrigento y la estación estival. Quizá algunos de ellos muestran un paisaje tan tórrido y mediterráneo que me llevan a algo que tanto conozco. En cuanto a ésta, la novela sigue la estructura que espera encontrar el lector. El personaje de Livia, su esposa, aquí es inexistente prácticamente, pero adquiere mayor protagonismo Catarella, con su lengua de trapo desternillante que aporta un anticlimax delicioso. Curiosamente, los habituales de Camilleri pueden notar en las descripciones un mayor uso de los sentidos del oído y el olfato, esto con las comidas de Adelina se nota aún más, y posiblemente, y hablo por experiencia, pueda deberse a que escribió el libro cuando ya le había sobrevenido la ceguera.

Recomendable, pero lo he leído después de otro italiano que se ha revelado con un novelón como es @fabianomassimi y su magnífica “El ángel de Múnich” que me ha eclipsado al maestro siciliano este año.

miércoles, 15 de julio de 2020

Mi comentario a “El ángel de Múnich” de Fabiano Massimi

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De lo mejjorcico que he leído en mucho tiempo de novela histórica y thriller policíaco.

Me ha sorprendido el rigor histórico conjugado con un narrador muy acertado, que convierte lo que pueda haber de ficción en algo tan verosímil como la propia historia, aunque esa etapa de la historia nos siga pareciendo inverosímil. Atrapa, revela una faceta más de la biografía de Hitler y hace o trata de hacer justicia histórica a Ángela Raubal. Me ha gustado mucho. Os la recomiendo. #libros #librosrecomendados

Mi comentario a “El verano sin hombres” de Siri Hustvedt


Me ha sorprendido muy gratamente. Hace un año o algo más leí “Recuerdos del futuro” y no me gustó pero me dije que había algo por lo que volver a la autora. Y aunque éste lo compré con algún prejuicio, reconozco que me ha gustado mucho. Tiene una alta dosis de lirismo. Hay literatura a manta, hay Intertextualidad y erudición, pero en un grado soportable y enriquecedor.
Hay feminismo pero del bueno. Del que tiene base y no se queda en la ignorancia. El que le importa un pijo la concisión de la lengua y no lucha por deformarla. El que no va a decir nunca “Eso lo saben hasta los negros y las negras”.
Lo que más me gusta es en esencia el sentimiento que hay en las palabras. Recomendable.

Mi comentario a “ Una semana de libertad” Autor: Rubén Harrysson

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Lo cierto es que me habría gustado que me hubiera gustado más, pero... Hay muchos lectores ideales para cada libro y yo no soy el de éste. Reconociendo al autor un alto conocimiento de la situación político-relñigiosa de la época, y de la ciudad de Toledo, y reconociendo una trama entretenida, de juego de máscaras, amores, lealtades y traiciones, etc., echo de menos literatura. Me gusta la novela histótica. Hace unos años también leí una de éstas que salen baratas o incluso gratis si tienes suscripción mensual o algún tipo de bono, y sí que me gusto. Era la Loba de Al-Andalus, y además de una descripción muy buena de la Murcia del Rey Lobo, había aventuras e intrigas, y había narrador.
Ésta, que tiene muy buenas críticas, para mí carece de narrador. Escirta en pretérito indefinido, pero con mucha yuxtaposición, como si fuera un cuento de setecientas páginas, en el que el narrador se limita a introducir los diálogos, no la disfruto. Pero es que, además, hay tres laísmos del tipo “la cogió la cara”, que le reavivan a uno cierto sentimiento homicida. Vamos, que si en lugar de leerlo en un IPad, lo llego a tener en papel, mido el tercer piso y la aceleración según la gravedad. Bueno, pues na, que no va a estar entre mis favoritos. Lo que no significa nada. Igual soy yo. lectura: 32ª/2020.
Título: Una semana de libertad.
Autor: Rubén Harrysson.
Lo cierto es que me habría gustado que me hubiera gustado más, pero... Hay muchos lectores ideales para cada libro y yo no soy el de éste. Reconociendo al autor un alto conocimiento de la situación político-relñigiosa de la época, y de la ciudad de Toledo, y reconociendo una trama entretenida, de juego de máscaras, amores, lealtades y traiciones, etc., echo de menos literatura. Me gusta la novela histótica. Hace unos años también leí una de éstas que salen baratas o incluso gratis si tienes suscripción mensual o algún tipo de bono, y sí que me gusto. Era la Loba de Al-Andalus, y además de una descripción muy buena de la Murcia del Rey Lobo, había aventuras e intrigas, y había narrador.
Ésta, que tiene muy buenas críticas, para mí carece de narrador. Escirta en pretérito indefinido, pero con mucha yuxtaposición, como si fuera un cuento de setecientas páginas, en el que el narrador se limita a introducir los diálogos, no la disfruto. Pero es que, además, hay tres laísmos del tipo “la cogió la cara”, que le reavivan a uno cierto sentimiento homicida. Vamos, que si en lugar de leerlo en un IPad, lo llego a tener en papel, mido el tercer piso y la aceleración según la gravedad. Bueno, pues na, que no va a estar entre mis favoritos. Lo que no significa nada. Igual soy yo. lectura: 32ª/2020.
Título: Una semana de libertad.
Autor: Rubén Harrysson.
Lo cierto es que me habría gustado que me hubiera gustado más, pero... Hay muchos lectores ideales para cada libro y yo no soy el de éste. Reconociendo al autor un alto conocimiento de la situación político-relñigiosa de la época, y de la ciudad de Toledo, y reconociendo una trama entretenida, de juego de máscaras, amores, lealtades y traiciones, etc., echo de menos literatura. Me gusta la novela histótica. Hace unos años también leí una de éstas que salen baratas o incluso gratis si tienes suscripción mensual o algún tipo de bono, y sí que me gusto. Era la Loba de Al-Andalus, y además de una descripción muy buena de la Murcia del Rey Lobo, había aventuras e intrigas, y había narrador.
Ésta, que tiene muy buenas críticas, para mí carece de narrador. Escirta en pretérito indefinido, pero con mucha yuxtaposición, como si fuera un cuento de setecientas páginas, en el que el narrador se limita a introducir los diálogos, no la disfruto. Pero es que, además, hay tres laísmos del tipo “la cogió la cara”, que le reavivan a uno cierto sentimiento homicida. Vamos, que si en lugar de leerlo en un IPad, lo llego a tener en papel, mido el tercer piso y la aceleración según la gravedad. Bueno, pues na, que no va a estar entre mis favoritos. Lo que no significa nada. Igual soy yo.: 32ª/2020.
Título: Una semana de libertad.
Autor: Rubén Harrysson.
Lo cierto es que me habría gustado que me hubiera gustado más, pero... Hay muchos lectores ideales para cada libro y yo no soy el de éste. Reconociendo al autor un alto conocimiento de la situación político-relñigiosa de la época, y de la ciudad de Toledo, y reconociendo una trama entretenida, de juego de máscaras, amores, lealtades y traiciones, etc., echo de menos literatura. Me gusta la novela histótica. Hace unos años también leí una de éstas que salen baratas o incluso gratis si tienes suscripción mensual o algún tipo de bono, y sí que me gusto. Era la Loba de Al-Andalus, y además de una descripción muy buena de la Murcia del Rey Lobo, había aventuras e intrigas, y había narrador.
Ésta, que tiene muy buenas críticas, para mí carece de narrador. Escirta en pretérito indefinido, pero con mucha yuxtaposición, como si fuera un cuento de setecientas páginas, en el que el narrador se limita a introducir los diálogos, no la disfruto. Pero es que, además, hay tres laísmos del tipo “la cogió la cara”, que le reavivan a uno cierto sentimiento homicida. Vamos, que si en lugar de leerlo en un IPad, lo llego a tener en papel, mido el tercer piso y la aceleración según la gravedad. Bueno, pues na, que no va a estar entre mis favoritos. Lo que no significa nada. Igual soy yo.

Mi comentario a “Mujeres que no perdonan” de Camilla Läksberg


Bueno pero muy escaso. Leído en una sentada. Podría haber disfrutado mucho más con la venganza sobre estos desgraciados pero es demasiado rápido. Tiene planteamiento y desenlace, pero le falta nudo. Se deja ver el estilo de la autora pero no lo veo suficiente (al peso) para cobrar 9,49€ en Amazon Kindle.
Lo empecé ávido de leer justicia femenina a manta, de la de cortar huevos si se tercia y no de la de “Los suecos y las suecas son mujeres y hombres que bla, bla”. Y afortunadamente, hay un nivel y eso no ocurre como en otras jilipolleces que empiezo a leer y a cuyos traductores habría que sacrificar. Bueno, el caso es que se queda corto. Se sufre con el planteamiento, se disfruta con el desenlace pero le falta cuerpo para ser una novela que no sé si a otros autores, con menos renombre, se la habrían publicado. Hay justicieras en el panorama literario más expeditivas que las que dibuja aquí la autora sueca. Sin duda, lo que menos me ha gustado, la relación longitud / precio.

sábado, 27 de junio de 2020

Mi comentario a “El mentiroso” de Mikel Santiago


Magnífica. Este autor es de los que, cuando anuncia un libro la plataforma de libros digitales, lo reservo y compro con antelación (cosa estúpida porque es difícil acabar con el stock de libros digitales) por el placer de levantarme un día y verlo en la biblioteca. Con esta novela para mí ha pasado de ser un escritor de thriller fetiche a todo un clásico por la perfección de su estilo. Una trama de embustes y certezas perfectamente trazada que te atrapa de principio a fin. Te mete en la atmósfera  de forma casi cinematográfica con un ritmo trepidante. Si mezclas la intriga de Hitchcock con la capacidad de sorpresa de los hermanos Coen, y lo sacas del cine para ponerlo bien escrito, tienes algo muy similar a esto. Muy recomendable.

miércoles, 24 de junio de 2020

Mi comentario a “El mal de Corcira” de Lorenzo Silva


Muy pero que muy recomendable. Para quien ha leído todas las novelas protagonizadas por estos guardias civiles tan entrañables, ésta resulta ser la mejor, la más cuajada, la que más cuenta en sus líneas y entre ellas. Una novela que a más de una generación hace volver a pasar por sentimientos que nos son muy conocidos. La bilis, la incomprensión, la desazón, vuelven como un reflujo a nuestro estado emocional y comparten baile con la lealtad y el deber. Y es que tras la narración, cuenta mucho más, toda una forma de vida, de lealtades y reflexiones que van más allá de las del propio protagonista. La recomiendo muchísimo. Lo tiene todo, la prosa más elegante que le he leído al autor, la trama que va incorporando matices  e ingredientes que la hacen revelarse como una gran historia. En definitiva, si ya leíais a Silva, ésta la vais a disfrutar mucho, y si no lo habíais leído, vais a alucinar. Gracias por tan buenos ratos de lectura, por remover y conmover.

Mi comentario a “La noche más larga” de Dov Alfon


A ver. No está mal pero tampoco se me pasaría por la cabeza catalogarlo como el thriller más realista o emocionante o lo que usted quiera del año.
Es una novela de espías. Espionaje y contraespionaje contemporáneo, con un alto conocimiento de la materia y de la seguridad israelí. No estará entre mis 30 mejores libros de este 2020.

Mi comentario a “El secret” de Donna Tartt


De los tres libros de esta magnífica escritora, reconozco que éste, siendo bueno, es el que más me ha costado leer.
El problema es mío posiblemente, por haber comenzado con una obra maestra como “El jilguero”, del que ayer vi su adaptación al cine y reconozco que me gustó mucho. Difícil siempre contar en dos horas lo que vives en más de mil páginas, pero está bien. Volviendo al que nos ocupa, tiene bastantes dosis de humor negro, pero el planteamiento y el nudo, a mi juicio, son muy lentos. El ambiente es oscuro y, como siempre, magníficamente dibujado, así como los personajes. Pero, como digo, es más árido que “Un juego de niños” y no se puede comparar con “El jilguero”. En cualquier caso, bendigo la hora en que me descubrieron a esta autora.

Mi comentario a “El enigma de la habitación 622” de Joël Dicker




Una trama diabólica, rasgo distintivo de este autor, una estructura prodigiosa y una novela magnífica.
Si os gustaron sus anteriores novelas, ésta os va a encantar. Para mí está a la altura de Harry Quebert. Tiene nuevos recursos como la autobiografía ficcionada, un toque de humor sutil y pertinente y, eso sí, en esencia, esa casi obsesiva forma de jugar el autor con el lector, a base de giros y giros que lo dejan a uno impresionado a cada capítulo. Una estructura prodigiosa de saltos en el tiempo, un lenguaje más que notable, que no pierde en post de lo que cuenta, unos personajes que evolucionan sorprendiéndose de página en página, como el lector. Atrapa por el suspense y la intriga, pero lo de Dicker es, más allá de algo virtuoso, algo casi enfermizo. Creo que hasta este aspecto lo encarna bien uno de sus personajes. El lector no puede por menos de dejarse zarandear y disfrutar con la paliza que le pega el autor a lo largo de la narración. Me ha gustado mucho. 

domingo, 7 de junio de 2020

De la serie de la inspectora Elena Blanco, encuentro éste el mas intenso, duro, casi gore y directo de los tres. Los diálogos siguen siendo magistrales. El relato cede todo ornamento estilístico en pro de la acción. Eso sí, la acción atrapa y no puedes dejar siempre el siguiente capítulo. Es, a mi parecer el más thriller y el más negro de los tres, y en cualquier caso, un descubrimiento y algo original que seguir disfrutando en la novela negra española contemporánea.

Mi comentario a “Un juego de niños” de Donna Tartt

Tras leer “El jilguero” no podía dejar de leer a esta autora. El siguiente ha sido éste que, sin ser la obra maestra que es el otro, para mi modesto entender, está muy bien. Quizá un poco extenso en el planteamiento pero lo compensa el dibujo de los personajes y las descripciones que le llevan a uno a vivir completamente en el lugar y tiempo narrativo. Así que también, muy recomendable.

Mi comentario a “El jilguero” de Donna Tartt


Hacía mucho tiempo que no disfrutaba tanto de este nivel literario. Más de mil páginas de disfrute en una obra maestra. Bella, realista, con personajes que evolucionan de una forma tremenda. Con descripciones sinestésicas, con historias de lealtad, amistad, amor puro. En fin, un cóctel interesante, con una trama estupenda que recomiendo fervientemente.

viernes, 15 de mayo de 2020

Mi comentario a “Corsarios del Nilo” de Steven Saylor

Muy entretenida. A veces inv
erosímil pero siempre al servicio de los cánones de la aventura.
Es una novela que se lee sin esfuerzo. Aventuras en época clásica. El segundo de Gordiano, continuación de “Las siete maravillas.
Una historia liviana. Ideal para quien gusta de leer  varias novelas al mismo tiempo. La he escuchado con la accesibilidad de VoiceOver  mientras sacaba a los perros. Una novela que puede despertar el gusto por leer novelas a muchos jóvenes, e incluso el gusto por la antigüedad clásica.

domingo, 26 de abril de 2020

Mi comentario a “Lord Jim”, de Joseph Conrad



Tras quedar entusiasmado con la lectura de Victoria, de Joseph Conrad, me he leído otro clásico del autor, Lord Jim. 
Reconozco que lo he disfrutado menos que aquél pero influyen diferentes cuestiones externas al propio libro. En primer lugar, la edición y la traducción. Como le ocurrió a Victoria, creo que el enojo está obtenido de una digitalización del texto en tinta sin mucha corrección, con lo que está repleto de erratas. 
La traducción también es compleja y deja ver algunos rasgos dialectales de quien la hace, rasgos que, unido a la sintaxis compleja de Conrad y el valor de sus metáforas, dificultan bastante la lectura, que precisa de una concentración máxima para ir corrigiendo sobre la marcha.
Respecto a la historia, creo que he leído al segundo  personaje más inadaptado socialmente, junto al bueno de Heyst en Victoria.
Aquí Lord Jim es un joven valiente y con principios que, en un momento de extrema tensión, flaquea y, a partir de ahí, entra en una tormentosa lucha consigo mismo y con sus principios quebrantados.
Conrad es único para plasmar y describir esos sentimientos y emociones en las páginas de sus libros. Lo recomiendo. Sí que se nota un cambio de tono de los primeros capítulos que son más tediosos a la segunda parte del libro por lo que conviene no desfallecer en la lectura. Hay que dar margen de confianza. Lo describe el propio autor en el prólogo. Iba a ser una historia distinta y después dio paramucho más. Hice bien en seguir leyendo cuando tenía dudas.

sábado, 11 de abril de 2020

Mi comentario a “Victoria” de Joseph Conrad


Victoria es un clásico. Una lección de vida sobre el mal gratuito, sobre la lealtad, el honor y el amor o la imposibilidad de entenderlo, agradecerlo y disfrutarlo. Aventuras por el archipiélago malayo que encierran enseñanzas y reflexiones brillantes. Respecto a la edición, es triste encontrarse tantas erratas, fruto de ser una edición escaneada del papel y poco revisada.

sábado, 4 de abril de 2020

Mi comentario a “La chica de nieve” de Javier Castillo

Es una novela trepidante de la que destaco su estructura y cómo está escrita. Es cierto que si utilizas dos temas como pueden ser la desaparición de niños o la venganza de una mujer maltratada, ya tienes ganada la atención y la angustia del lector que no va a poder dejarlo hasta que concluya. Y sí, hay de desaparición y hay muchos lugares comunes con Stieg Larsson y su Lisbeth Salander. Sin embargo, frente a esa posible falta de originalidad argumental, encuentro la novela bien planteada, bien escrita y muy bien estructurada pese a sus continuos saltos en el tiempo narrativo. Como novela negra o policíaca es de canon. El autor ya se va haciendo un estilo propio y eso también se agradece. Es una novela para afligirte pero que te evadirá, cosa que en estos momentos, al menos en el momento en que yo la he leído, se agradece.

domingo, 29 de marzo de 2020

Mi comentario a “La abuela que cruzó el mundo en una bicicleta” de Gabri Ródenas

Es un cuento, un relato casi fabuloso, inspirador, revelador e incluso fascinante, en el que la fuerza del amor, el perdón, el reencuentro con uno mismo, la importancia de las pequeñas cosas y su sentido universal, están muy presentes. No lo encuadraría dentro de la literatura de autoayuda.
El autor usa una de las más poderosas herramientas para exponer y fijar en el interlocutor, el cuento, la narración, el contar historias. No es un autor que te dice debes hacer esto o lo otro porque a mí me funciona, como ocurre con la autoayuda. Aquí el autor cuenta con los personajes y sus peripecias para que el lector descubra, desvele.
A nivel filológico es solamente correcto. En algún capítulo, en algunos monólogos hay abuso del mal llamado lenguaje inclusivo que, a efectos literarios, es como si un escultor cambiara el cincel por una pajita de refrescas, lo degrada. Pero no está mal narrado en modo alguno.
Es intenso y merece mucho la pena su lectura.

jueves, 26 de marzo de 2020

Mi comentario a “Y Julia retó a los dioses” De Santiago Posteguillo

Como me ha ocurrido con todos y cada uno de sus libros, de las diferentes sagas romanas de Posteguillo, finalizar con uno de ellos es sinónimo de despedida, de desarraigo, de pérdida. Y es que no encuentro un narrador de historia más óptimo, ¡por Júpiter!, que el escritor castellonense.
Es esta novela, continuación de su premiada “Yo Julia”, otra novela histórica, bien narrada, atractiva, cautivadora, didáctica, amena y de las que te hacen vivir momentos de tanta familiaridad que llegas a asumir a los personajes, con su carácter particular, como parte de tu familia. Por eso duele acabar el libro. Por eso, cuando uno suele llevar un ritmo de dos libros por semanas, se detiene dos semanas en leer éste y no quiere que se termine, fascinado por el poder, la inteligencia y la elegancia de su protagonista principal, las historias de lealtad y mezquindad de sus otros personajes, que cobran una vida mucho más allá de la que dejaron los libros de historia.
A diferencia de los anteriores, pero quizá sea una apreciación muy subjetiva, encuentro ésta más cercano a la novela de aventuras, haciéndote disfrutar como con los mejores clásicos de ese género, al tiempo que sigue siendo toda una fuente de saber, no sólo de historia sino filológico, de etimologías, de costumbres que, pese a los casi dos mil años de diferencia, las sentimos como nuestras. Hay un componente sobrenatural más marcado en ésta, el de las deidades romanas y la propia evolución de las religiones, que, lejos de desentonar, se engasta perfectamente con la historia y va predisponiendo e interesando cada vez más al lector.
Como me ocurrió con Escipión, como me ocurrió con Trajano, ya he elevado a Julia a mi Olimpio particular. Ya espero por una nueva novela que me siga haciendo disfrutar.
(Nota) Esta novela la he leído en tiempos muy extraños, con el confinamiento por la pandereta que estamos viviendo en el planeta. Pues, con todo, ha sido una lectura que me ha atrapado tanto que, al dejarla, me ha ocurrido lo que nos ocurre estos días cada vez que despertamos y constatamos, con fastidio que lo que está pasando no es una pesadilla.
Gracias Santiago.

sábado, 7 de marzo de 2020

Mi comentario a “Hasta nunca Peter Pan”, de Nando López


Una novela que es mucho más que una novela. Son muchas cosas. Es narrativa, es dramaturgia, es cine, pero también es música. Porque es sinestésica.  La percibes por todos tus sentidos.
Es intensa en todos los sentidos. Intensa en el contenido, como suele se habitual en el autor, más depurada si cabe que las anteriores, más virtuoso, más audaz o atrevido. Historias cruzadas duras, cuajadas, hechas de luces y sombras, humanas siempre.
Es intensa en cuanto al estilo, ecléctica. Tiene una conjugación de géneros original y brillante. Hay narración, hay meta literatura, con un narrador, que no es omnisciente, es biógrafo imperfecto, original, con detalles de ingenio como cuando se dirige al lector en ocasiones recodando recursos cinematográficos como en Annie Hall, por seguir con el cine. Hay teatro explícito, con sus anotaciones de guión. Todo, dramaturgia y guión explícito, entero las piezas con que se construye este universo, salpicado con diálogos vivaces, actuales, con un tono acorde y muy ajustado a sus protagonistas. En cuanto a la forma, deconstruyéndolo un nivel más, también es intenso. Su sintaxis es extensa, abundante, con ansia de contar, de decir, con ideas volcadas en oraciones concatenadas, en monólogos rebosantes ingenio, con frases para enmarcar, y con otras para sonreír y evocar. El autor escribe como habla, desbordante.
Respecto a los personajes, bien construidos, brillantes. Sin destripar nada, hay una pareja de filólogos clásicos que me han hecho disfrutar muchíimo, porque el libro, con todo lo rotundo y toda la carga que lleva, tiene momentos hilarantes, de una complicidad con el lector y con la cultura espléndida, con reflexiones que provocan carcajadas. Con la cultura del cine. El cine es un personaje más en la novela, con la cultura musical y televisiva dde una época. Una novela que es mucho más. Hay que leerla porque se aprende, porque humaniza, porque hace sentir y porque cuenta mucho en sus páginas.

sábado, 29 de febrero de 2020

Mi comentario a “La señora Osmond” de John Banville

Es una novela de Banville, sinónimo de disfrute del estilo y del manejo del lenguaje.
A partir de ahí, es un experimento y, como tal, es brillante. Ahora bien, personalmente prefiero a un Banville que tenga más libertad. Por lo que escribe y de quién escribe, está encorsetado por el genio de Henry James. Creo que es el único escritor actual capaz de hacer una secuela de Isabel Archer (Retrato de una dama), y lo hace de forma brillante, haciendo evolucionar a un personaje femenino y feminista en una tesitura compleja para el momento histórico en el que vive.
Digo que prefiero libre a Banville en ese sentido, sin tener que recurrir al universo narrativo de James.
Por lo demás, es una novela clásica desde el momento en que se escribe, porque el autor es un virtuoso capaz de hacer eso, ponerse en la piel de un narrador decimonónico y escribir desde allá con una conciencia social atemporal.
Siempre sienta bien reencontrarse con esta literatura. Es importante leer a los clásicos incluso cuando son ć lásicos contemporáneos como Banville, capaz de escribir como Benjamin Black en el presente y como Henry James en el pasado.

martes, 25 de febrero de 2020

Mi comentario a “Tierra” de Eloy Moreno

Pues me quito el sombrero. Confieso que, con lo mucho que me gustó “Invisible” y sus otras novelas, especialmente “Lo que encontré...”, al empezar a leer ésta, creía que el escritor iba a pasar a engrosar la lista de autores que venden libros al peso, por el tamaño y por el planteamiento. Pues nada más lejos de la realidad y celebro haberme equivocado. 
No puedo definir la novela de ninguna manera sin riesgo de despiece. ¿Es una novela de ciencia ficción escrita para remover conciencias?, ¿es original?, ¿es conmovedora? ¿ecologista? ¿Activista? El lector lo descubrirá. Yo sólo puedo recomendarla. Contiene reflexiones implícitas, que las prefiero a las explícitas que en algún momento también las hay.
A nivel formal, se entretejen dos historias en diferentes tiempos y tonos. Son casi dos novelas de géneros distintos y absolutamente relacionadas, una historia contada con un estilo propio de lo que denuncia, y paralelamente, todo un thriller a modo casi de aventura. Se salta de uno al otro alternativamente durante toda la novela hasta el final. No me gustaba la forma de terminar los capítulos de la historia cronológicamente anterior, con ese recurso explícito al suspense, pero incluso eso creo que es un recurso acorde con el tono de la narrativa de esa historia.
Hay denuncia, realismo contemporáneo, ternura, y buena dosis de parodia. El lector va evolucionando para terminar....
En fin. No sigo. Leedla si podéis. Hace reflexionar. Se estará más o menos de acuerdo con lo que se plantea, pero hace reflexionar y discurrir al lector.
A nivel formal, no se le espera un alto manejo del lenguaje, pero es correcto y la estructura de la novela, la hace de lectura muy rápida y adictiva
Muy recomendable

viernes, 21 de febrero de 2020

Mi comentario a “El dolor de los demás”, de Miguel Ángel Hernández.

Una novela que es biográfica, thriller, costumbrista y realista al mismo tiempo. Reconozco que me ha atrapado por diferentes motivos. Primero creí que me estaba atrapando porque me hacía viajar a la huerta, a mi querida huerta murciana, oler a limoneros, escuchar los sonidos de la huerta, almorzar como se almuerza allí, hablar con sus gentes, que me son tan cercanas. Sin embargo, me ha terminado de atrapar por cómo escribe, las preguntas y reflexiones que deja implícitas o explícitas, la forma de reflejar la fuerza de las palabras y los silencios, el peso, el lastre, o simplemente, los atributos del pasado. En fin, es una experiencia vital dentro de un drama doloroso, contado con maestría y muy recomendable.

martes, 18 de febrero de 2020

Mi comentario a “La librería de Monsieur Picquier”, de Marc Roger

Una historia preciosa, tierna, divertida a veces, trágica pero humana, otras. Un libro sobre el poder de la literatura. Un estilo precioso, con un tono que evoluciona en el narrador al tiempo que la literatura y su propio sentido de la lealtad lo van cultivando y haciéndole crecer. Me ha encantado y la recomiendo. Es cierto que la esencia de esa literatura es la francesa, pero lo grandioso es que se puede extrapolar a la literatura universal, porque lo que dice o lo que el lector experimenta es transgresor. La recomiendo para todos, y especialmente para jóvenes que empiezan a descubrir el poder de la literatura y el valor de la amistad.

domingo, 16 de febrero de 2020

Mi comentario a “A plena luz” de J.R. Moehringer

Una maravilla y un gozo de lectura. El autor es un enorme contador de historias. El personaje de esta novela también lo es. Narra historias con un manejo de los tiempos y una coherencia brillantes. Bella, con descripciones y reflexiones para cincelar o enmarcar; tierna, con los sentimientos más honrados y leales en un contexto exótico; clásica, con un estilo magistral. Si “El bar de las grandes esperanzas” revelaba un gran narrador, ésta, sin duda, lo consagra a una talla estratosférica

martes, 11 de febrero de 2020

Mi comentario a “El prisionero de Zenda” de Anthony Hope

Tocaba clásico y qué mejor forma de hacerlo que con una novela de aventuras eterna. Aventuras de honor que no pueden pasar de moda, valor magistral por la perfección de su estilo. El clásico que leí hace tantos años y que reencontrarlo en esta edición tan cuidada y bien prologada, ha sido un redescubrimiento mágico. Me ha encantado. Vuelves a sentir el honor como uno de los pilares capaz de soportar lo insoportable, ese honor cuya ausencia hoy en día, es una de las mayores pérdidas de la sociedad a mi juicio. Estoy deseando que siga la biblioteca de aventuras de Zenda de la mano de uno de los mejores escritores que tiene la lengua española.

sábado, 8 de febrero de 2020

Mi comentario a a “El bar de las grandes esperanzas” de J.R. Moehringer

 Una novela maravillosa, de un gran contador de historias. Y de eso va, de las historias que forjan la propia del narrador en un entorno, un bar el “Dikens”, más tarde “Publicans”. Un lugar mágico donde la literatura, la música (ahora mismo, mientras escribo esto, escucho a Sinatra para invocarlo de alguna forma), el juego, pero sobre todo, lo humano, aflora de unos personajes geniales, casi fantásticos y repletos de humanidad pro encima de clichés. Hay mucho de Irving. No creo que esté en la misma altura literaria pero tiene momentos brillantes de literatura en mayúsculas, de descripción de sensaciones y su humor, en ocasiones hilarante, está desprovisto de la paranoia del de aquél para hacerlo más blanco, más cercano.
Un libro del que difícilmente pasarán una página sin que se te dibuje una sonrisa en la cara.  Los que conocen lo que hay de sagrado en los lazos que se unen en los bares, lo disfrutarán; los que se han ido construyendo a base de descubrirse en situaciones cómicas y en dramas convencionales, lo disfrutarán igual. 
Qué forma de narrar, voy a leer, sin duda, más cosas de este autor.

jueves, 6 de febrero de 2020

Mi comentario a “Tiempos recios” de Mario Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa por doquier en una novela histórica que apasiona por los personajes que recrea y con una escritura sólo al alcance de los más grandes. Un texto sin apenas puntos y aparte, lo que le imprime un ritmo trepidante. Y una historia para la mayoría desconocida y que es clave para entender muchas situaciones y contingencias de la historia de América Latina.
Se hace un poco intenso con tanto nombre, por tanto implicado que hubo en esta gran historia de intrigas, traiciones, intereses, mentiras y tretas que, de no haber triunfado, hubieran cambiado la historia de Centroamérica y toda Latinoamérica.
Vargas Llosa es un clásico y como tal, hay que leerlo.
No va a ser mi libro favorito, ni tampoco el que más me guste de los que ha escrito, pero reconozco su valor y que nace ya siendo un clásico.

viernes, 31 de enero de 2020

Mi comentario a “El negociado del yin y el yang”, de Eduardo Mendoza

Una novela de Eduardo Mendoza. Con eso bastaría para describirla. Eso es sinónimo de disfrutar con el lenguaje, con un acervo léxico y discursivo prolífico y espléndido. Una evasión hacia la situación cómica y la desternillante mezcla de tonos discursivos que raramente coinciden con las espectativas del lector sobre el personaje.  Leer a Mendoza es reír y aprender. En este caso, la continuación de “El rey recibe” repasar un momento histórico de nuestro país a mediados de los años setenta. Las peripecias del señor Batalla continúan, ora por oriente, ora por occidente.

jueves, 30 de enero de 2020

Mi comentario a “Todo esto existe” de Íñigo Redondo


Conmovedora, brutal, devastadora. Una novela que te hace plantearte si merece la pena la buena literatura cuando te lo puede hacer pasar tan mal, ponerte el estado psicológico patas arriba, tener pesadillas, agobio, claustrofobia, miedo, en el más puro estilo de los grandes genios, los que dejan que el lector intuya, vaya por delante, evoque sus monstruos, y además, sienta ternura, empatice y remueva sentimientos primarios de la mano de las palabras, de las descripciones, de las atmósferas. Una novela con un ritmo muy bueno, con unos diálogos y unos silencios elocuentes, con unos personajes tremendos. Bastante bien escrita, si ya no tanto a nivel léxico, si a nivel semántico y del uso del lenguaje y la evocación. Me ha recordado, al despertarme determinadas emociones, aquellas obras que leíamos en literatura hispanoamericana en la facultad, y no por el contenido, que está en las antípodas, sino por las sensaciones con las que el escritor conduce y manipula al lector.
La novela es muy buena, es recomendable para conocer el poder tan grande que tiene contar historias, la magia de las palabras. Ahora bien, hay que leerla con perspectiva. Si te dejas atrapar, puedes pasarlo realmente mal para salir de su universo. Reconozco no haber estado tan turbado por una novela desde hace muchos años.

viernes, 24 de enero de 2020

Mi comentario a “Alegría” de Manuel Vilas


La
Una narrativa preciosa , original. ¿Obsesiva? Quizá intensa, quizá recurrente, pero el autor vuelve a ser un prestidigitador de la lengua española. Su amor por ella, por sus posibilidades, por sus significantes, sus significados y sus evocaciones. Es lírica más que novela. En ella, el lector, por muy ducho que se sienta en las artes literarias, encontrará que sí que existen palabras para designar aquellos sentimientos subterráneos a los que sólo se llega con circunloquios si no se tiene una elocuencia tan brillante como Vilas. Hay erudición, hay complicidad con la música clásica y con el cine. Pero, sobre todo hay exposición. Una exposición de sentimientos, de corazón tendido al sol, de las luces y sombras, de  la alegría idenrifocada pero escurridiza.
Si además se ha vivido el úlrimo cuarto del siglo XX, aún se disfruta más. El lector se identificará mucho, y sonreirá y se emocionará.
Y es que la literatura es tan mágica, que lo mismo te estimula la biosfera que el propio núcleo de nuestro planeta individual.

martes, 21 de enero de 2020

Mi comentario a 1793 de Niklas Natt Och Dag

Magnífica novela negra ambientada en el Estocolmo de finales del siglo XVIII.
No esperaba encontrarme con una obra tan estupenda. Descripciones realistas y duras hasta llegar a agobiar y tener que parar con las ganas de volver a cogerla cuanto antes. Historias preciosas dentro de la dureza de una época y unas condiciones difíciles. Perfectamente planteada en su estructura para un desenlace magnífico e inteligente.
No puedes quitártela de la cabeza y sueñas con ella por las noches.
Buena traducción. Un léxico impecable. Un narrador omnisciente que escribe en presente y se permite sutilezas de un humor que el lector agradece como un soplo de aire fresco.
Muy recomendable. Va a dar mucho que hablar.

viernes, 17 de enero de 2020

Mi comentario a “Progenie” de Susana Martín Gijón


Se trata de una novela con un ritmo muy bueno, repleta de intriga y acción. Está bien escrita en el plano sintáctico, léxico y semántico. La historia es sólida, y en buena parte original. Los peros vendrían porque hay demasiados lugares comunes respecto al carácter de algunas protagonistas que hacen pensar en otras de novelas recientes y exitosas, y eso le resta originalidad.
Al respecto de la forma, sólo el plano morfológico me resulta chirriante. Tras comentarios brillantes como que las faltas de ortografía bajan la lívido en un whatsapp, encontramos un laísmo de nota en los primeros capítulos y un forzado “genia” de una palabra masculina (genio) tan masculina como desastre, o miembro. Para mí, bien por el feminismo pero nunca a costa de pervertir la lengua.Si lo politizadamente correcto, la ignorancia y necedad que lleva a pervertir la lengua española para ponerla a disposición de demagogos, entra en el mundo literario, el valor de las palabras, una de las cosas más sublimes de la literatura se vanaliza En general, como novela negra, muy recomendable.

sábado, 11 de enero de 2020

Mi comentario a “Los lobos de Praga” de Benjamin Black

Una novela fantástica de uno de los mejores escritores contemporáneos. Ubicada a comienzos del siglo XVII, Black, con más Banville que nunca, plantea una novela negra cuajada de descripciones preciosas, vívidas, por las que un lector no puede dejar de festejar la literatura. Intriga, humor, sensualidad, Praga. Es una auténtica maravilla.

miércoles, 8 de enero de 2020

Mi comentario a “La Apple de Tim Cook” de Leannder Kahney


Una biografía más que interesante.
Ha sido el primer libro de 2020  y ha sido un acierto enorme que no me esperaba. Un descubrimiento.
Lo empecé con cierto recelo, la reticencia de  un devoto admirador del genio de Steve Jobs para leer una biografía o libro que hable de la forma de gestionar de su sucesor. Aunque ya el hecho de que Apple haya seguido subiendo el nivel, creando dispositivos mágicos como el Apple Watch o los AirPods me indicaba que este hombre discreto era mucho más que un intento de continuar la visión de un genio, hacerlo era como ofender a Dios. Y sin embargo, el libro es sumamente interesante, con multitud de datos que desconocía y que me hacen seguir admirando esta compañía que, de su mano, está alcanzando nuevos récords y fronteras en lo que se refiere a responsabilidad social, accesibilidad, diversidad, sin perder un ápice de su esencia y visión.
No me gusta mucho que el autor desmitifique a Jobs en alguna ocasión pero sí que me gusta cómo aporta datos sobre la gestión de Cook y su carácter de CEO, quizá más gestor que el propio Steve Jobs, que se centraba en cambiar el mundo con productos como el primer PC, el Mac, el IPod, Iphone, ITunes o el Ipad.
Como libro digital esta edición es manifiestamente mejorable, pues está repleta de erratas y hasta errores de traducción, pero el contenido es inspirador.
Por todo ello, considero que, para haber empezado con una biografía las lecturas de 2020, no podía haber elegido una mejor.

miércoles, 1 de enero de 2020

Mi comentario a “Somos lo que hablamos” de Luis Rojas Marcos


Un libro divulgativo que, como suele ocurrir con los del doctor Rojas Marcos, va mucho más allá de la autoayuda. En la frontera de la psicolingüística y las teorías de las PNL, el libro es mucho más que todo eso. Un recorrido por la importancia que tiene el lenguaje humano en su psicología, en su formación de la personalidad, las relaciones sociales y las relaciones con uno mismo. Como libro de no ficción merece mucho la pena.