domingo, 29 de marzo de 2015

Mi comentario a "Hombres Buenos" de Arturo Pérez-Reverte

    Magnífico. fundamental, de obligada lectura, perfecto, medido, didáctico, instructivo, elegante. Estos son algunos de los calificativos que me suscita la lectura del último libro del maestro Pérez Reverte, “Hombres buenos”. Es sublime en forma y contenido. 
    En cuanto a la forma, es perfecto, fiel a su estilo de una sintaxis clara, brillan como siempre, pero si cabe más depurados, los adjetivos predicativos que consiguen en una palabra que el lector sienta lo que a otros autores les cuesta páginas. Riqueza de vocabulario, de época y actual, abundancia como digo de adjetivos empleados con maestría y todo bajo la máxima del sujeto, verbo y complementos. Una obra que se disfruta leyendo y que da la sensación al lector que está siendo testigo en el presente de algo que se leerá mucho en el futuro, esperemos. Incorpora una novedosa narración intercalada sobre el proceso de construcción de la novela que es brillante y hace que se disfrute más, comprobando el grado de fiabilidad histórica de la lugares y personajes.  
    Y qué decir del contenido. Es una de las máximas del autor. El momento histórico en que España pudo subirse al carro de la ilustración y los riesgos y las peripecias de quienes se atrevían a apostar por ello. La lucha de la luz contra el oscurantismo y, de fondo, además de la filosofía, la filología y la devoción por los libros.
    Quien busque aventura, la encontrará al nivel que en Abatiste, quien busque una trama bien urdida, la encontrará al estilo del Maestro de Esgrima, quien busque los personajes sólidos propios del autor los encontrará, con cuajo, como suele catalogar él mismo, con ideas propias y evolución verosímil. Incluso pasajes de erotismo, pero no del zafio y vulgar tan en boga en los últimos tiempos en literatura, sino del elegante, del maduro.
    Es genial. No es recomendable. Debe ser de obligada lectura porque probablemente lo será en el futuro.
Para terminar citando la propia cita de la Enciclopedia que hace el autor en el último capítulo, creo que resumo el alma de este libro que tanto se disfruta:
 “Son los hombres inspirados los que iluminan al pueblo, y los fanáticos quienes lo extravían. Pero el freno que debe oponerse a los excesos de estos últimos no debe, en absoluto, coartar la libertad tan necesaria a la verdadera Filosofía”.

Un 10.

domingo, 15 de marzo de 2015

MI comentario a "La mano de Midas" de Antonio Parra

Una novela negra interesante, para leer del tirón por su buen ritmo. Uso muy equilibrado de recursos estilísticos. Metáforas descriptivas de altura y una delicia para los que tenemos la suerte de conocer bien nuestra querida Cartagena. Personajes muy creíbles y situaciones y guiños a las tradiciones muy acertadas. En el transcurso de la novela aparecen personajes secundarios de mucha altura que evolucionan y se dibujan con mucha personalidad y verosimilitud.