jueves, 27 de septiembre de 2018

Mi comentario a "La isla de las últimas voces" de Mikel Santiago


Me quito el sombrero con este autor. Siempre ando expectante a sus nuevas novelas desde que leí “La última noche de Tremore Beach”, me volvió a pegar a la pantalla del Ipad y a los auriculares con “El mal camino” y el año pasado, con una novela diferente, con menor contenido de thriller pero el mismo suspense, “El extraño verano de Tom Harvey”. Ahora llega con “La isla de las últimas voces”, en la que de nuevo conjuga elementos del thriller y un suspense de alta gama, que podría compararse con Stephen King por la incorporación de elementos más o menos fantásticos u ocultos. Pero sobre todo por un estilo propio y cautivador.

Es una novela de “lo terca que resulta la lucha por la vida” en palabras del propio autor. Un extraño objeto, una isla extraña, un soldado superviviente y unos personajes muy bien creados y acrecentados.

El estilo narrativo es muy bueno y muy adictivo. Si uno que no está habituado al género fantástico comienza a leerlo, tiene una primera impresión de que quizá no le vaya a gustar, y sin embargo se va enganchando y enganchando. La figura del narrador que varía según el personaje, las precisas descripciones y el juego con el tiempo y la urgencia, hacen de ella una novela fascinante que consagra al autor como uno de los mejores escritores de thriller del panorama literario internacional.

jueves, 20 de septiembre de 2018

Mi comentario a "La princesa sin espejo" de Lorenzo Silva


Seguimos del tirón, con la saga benemérita ya por antonomasia, y nos encontramos, a mi juicio, con una de las más redondas, elaboradas y maduras de las novelas que hasta ahora he leído del autor. En ella no sólo se nota la madurez narrativa, sino principalmente, la madurez de los personajes y la sutileza en el humor, que es síntoma inequívoco de destreza y de moverse en un entorno totalmente bajo control. Es más descriptiva, con más monólogo interior, juicios y reflexiones. Aprovecha la intimidad y el conocimiento mutuo de los personajes, para jugar con lo sobreentendido, tanto en los personajes como en el lector. Me ha parecido muy interesante esta nueva perspectiva.

Mi comentario a "Nadie vale más que ninguno" de Lorenzo Silva



Bueno.
A mí me recuerda a “Aventuras de Sherlock Holmes”, una especie de compromiso con los lectores y su necesidad de satisfacer la ansiedad, en este caso por Bevilacua y Chamorro. Se trata de cuatro historias breves. Dan para seguir encariñándose con los personajes, si bien se me antojan demasiado breves, debiendo aparecer el final cuando el lector espera que se vaya urdiendo más la trama, como nos acostumbra Silva en sus novelas más largas.

No obstante, muy bien traídas, con temas candentes en el momento de ser concebidas y aún hoy.

Mi comentario a "El rey recibe" de Eduardo Mendoza



Mi trigésima séptima lectura del año se ha colado entre la saga que andaba leyendo, como se va a colar el tercero de Falcó de Reverte o el que está a punto de salir de Kate Morton. Y es que hay autores a los que hay que ceder el paso. Uno de ellos es, sin duda, Eduardo Mendoza, con su humor sutil, inteligente y brillante. Nos encontramos con una novela que ubica al personaje, y al lector, en un tramo del siglo XX, a caballo entre España y Estados Unidos.

Sin ser un personaje cómico o tragicómico, como el Innombrable,  lo cierto es que hay momentos brutales, e historias fantásticas. Como siempre, merece mucho la pena. Sólo el brillo discursivo de personajes que dicen tener poco conocimiento del idioma ya es un motivo para la carcajada. El juego con los tonos, los nombres inventados. En definitiva, lo singular de Mendoza. Aunque no esté en absoluto de acuerdo con algunas ideas y reflexiones plasmadas en el texto, no puedo dejar de aplaudir.

Mi comentario a "La niebla y la doncella" de Lorenzo Silva


Tras la lectura de un pedazo de novela policíaca, como "Talión", y con el miedo y la precaución que da embarcarse en otra lectura tras el buen sabor que te queda después de una que te ha entusiasmado, he optado por seguir enganchado en la saga benemérita, pues existe cierto placer filológico viendo cómo madura el autor con cada una de sus novelas.
Si en la primera había, pese a su mucha intensidad, importantes déficit en el  toso, ésta que ahora comentamos es mucho más redonda. Los personajes, además, evolucionan con maestría, dejando ver su condición humana, sus aciertos y sus errores, pero manteniendo la tensión que hace que el libro enganche. Ya existen en la novela ciertas licencias, no sólo literarias, sino proyecciones intelectuales, en la conciencia del protagonista que no había en anteriores.

miércoles, 5 de septiembre de 2018

Mi comentario a "Talión" de Santiago Díaz

Brutal. Me ha encantado. No empatizaba ni me quedaba tan prendado de una heroína tan singular desde Lisbeth Salander. El ritmo de la novela es más que trepidante, como lo es la adicción del lector que no puede soltar el libro. No se puede contar nada porque haría spoiler pero me alegra mucho no sólo el tono sino el desenlace valiente que confiere el autor. El personaje principal y varios de los personajes secundarios son brutales. No apta, o quizá mejor, recomendable para buenísimos que no contemplan la justicia más humana y para los que todo es comprensible, dialogable y consensuable.
Pero, a parte de las reflexiones que esta novela despierte en los lectores, está fenomenalmete escrita, alternando la primera persona y el narrador omnisciente de forma magistral.
Me ha encantado y la recomiendo.

Mi comentario a "El alquimista impaciente" de Lorenzo Silva


Se trata del segundo de la colección de Bevilacqua y Chamorro. Ya se percibe mayor destreza en el uso del estilo directo, prueba de ello es el lenguaje del ruso. Igual de entretenido pero incluso mejor construido que el primero de la colección, me sigue gustando el tratamiento que hace de la Guardia Civil y la humanización de un cuerpo tan excelso en valores como humano. Al margen de esto, la historia resulta interesante y bien construida.

Mi comentario a "El lejano país de los estanques" de Lorenzo Silva



Tras la lectura del último de la saga, me decidí por comenzar por el principio de la misma, en un año en que se celebra el vigésimo aniversario de la aparición de esta pareja literaria y tan querida de la benemérita.
Esta novela precursora es divertida y apasionante, cosa que va a ser tónica general de la colección. Es menos madura quizá que las siguientes, y esto lo vemos en el uso del lenguaje en estilo directo puesto en boca de extranjeros, que utilizan palabras complejas para la mayoría de hispanohablantes y pequeños detalles de ese tipo. Me gusta porque es natural y directa. Hoy podría ser mirada con lupa por aquellos que buscan resquicios políticamente incorrectos sin fijarse en momentos y en estilos. Vamos, críticos más tuercebotas que entienden que ser crítico conlleva poner verde. Eso probablemente es lo que más me gusta. Además, la novela contiene muchos alicientes para no despegarse de ella.