Autor: Andrea Camilleri.
Ha pasado un tiempo desde mi última publicación y es que en estos tórridos días he querido saldar una deuda literaria que tenía y, tras la muerte de este gran autor siciliano, no he podido dejar pasar más tirmpo sin entrar en el universo de Salvo Montalbano.
Una parte de la colección, leída sin atender a la secuencia cronológica, me ha servido para disfrutar mucho con las historias tan bien contadas, tan mediterráneas y frescas como las que nos presenta Andrea Camilleri. Ahora entiendo que sea un verdadero referente de la novela policiaca.
No he querido leerlo todo precisamente por la virtud de las ´pequeñas dosis y para tener una cierta tranquilidad de saber dónde volver cuando no tenga claro por dónde seguir con mis lecturas.
Historias de policías, corrupciones mafiosas, a veces, sobre todo en las primeras novelas, un poco lentas, otras, redondas, rápidas, audaces e hilarantes como “Ardores de agosto” que es melancólica y divertida al mismo tiempo. Creo que es, precisamente, la soltura que adquiere en el uso del humor negro, uno de los rasgos distintivos que dan cuenta de la evolución como escritor de Camilleri.
Lo mejor de todo, que aún me quedan más de diez novelas para volver con Montalbano cuando me sienta perdido.
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