Pues siento mucho que no me haya gustado. Además, acaban de darle un premio literario importante.
Espero que sea a la carrera y que el problema lo haya tenido yo con esta novela si no, me voy a deprimir.
Lo cierto es que comencé ilusionado con su lectura. Es verdad que venía de terminar uno de esos libros que te fascinan y corría el peligro de que se rompiera el hechizo literario. Como digo empieza bien, con un nivel de erudición y metaliteratura muy interesante. Un libro que se disfruta más cuanto más se conoce la literatura inglesa. Sin embargo, el tono a medida que avanza el libro, se va haciendo cada vez más denso y un poco paranoico. En un momento determinado, pensé que era yo, que me había deshabituado a la literatura intensa. De hecho, recurrí a cuentos de Cortázar y de Donoso para comprobar que no, que efectivamente, seguía gustándome esa literatura ambiciosa y erudita. El problema, pues, creo que ha estado simplemente en que no me ha gustado la novela.
No obstante, entiendo que es una gran escritora y animo a leerla. Yo trataré, cuando pase una cuarentena razonable, volver a sus libros. No lo sabía pero es la mujer de Paul Auster. A ver, las comparaciones son odiosas siempre. Hay tramos en la Trilogía de Nueva York a los que el ritmo y el pazos de la novela de Hustvedt parecen evocar.
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