viernes, 6 de mayo de 2016

Mi comentario a "Avenida de los misterios" de John Irving

A fuer de no abusar de la erudición y el exceso academicismo, trataré de definir mi impresión sobre la novela en tres palabras: "Rara de cojones".
Un poco más en serio, lo cierto es que no sé si me ha gustado. El caso es que no he querido dejar de leerla en ningún momento, pero no sé como definirla. Es un desparrame narrativo. En ocasiones el autor peca, a mi parecer siempre, de algún tipo de enfermedad que podríamos llamar dactilorrea, por ejemplo. Cuenta y cuenta y cuenta y a veces se encana en detalles e historias redundantes y que no añaden nada salvo el gusto de contar.
Se puede buscar crítica al clero, concretamente a los jesuitas de las misiones españolas. Se puede encontrar algunas historias de personajes escritas con una sensibilidad notable. Se encuentra con seguridad realismo mágico que nos recuerda a Donoso, a García Márquez, con toques de Günter Grass y, se encuentra humor y, por qué no, optimismo. Los personajes deambulan por escenarios esperpénticos con una actitud positiva y cercana al humor. El humor es otro elemento a tener en cuenta. Como lo es una lección sobre crítica literaria que se da en apenas dos páginas del libro, pero brillante.
Hay un ejercicio por el cual el recuerdo del protagonista se va convirtiendo en sueño y el sueño se va vivenciando hasta ser más real que la vida presente del protagonista plagada de betabloqueantes, viagra y fantasmas.
Así que, creo que en el fondo me ha gustado. Pero, rara, es un rato largo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario