martes, 23 de diciembre de 2014

Mi comentario a "Así empieza lo malo" de Javier Marías.

Un disfrute de novela para los que gustan del placer de leer, del viaje de la lectura. La historia es sólida pero lo que más destaco es la destreza y maestría de Javier Marías en el uso quirúrgico del lenguaje. El acervo léxico y discursivo, salpicado de momentos cómicos, sensuales, de intriga. Los guiños y la introducción de personajes como el académico Francisco Rico, recurrente ya en las novelas de Marías, le dan un toque cómplice muy atractivo. Dibuja además una sociedad, la de los albores de la democracia, los inicios de la libertad y las reminiscencias del pasado reciente muy acordes que, para los que ahora llegamos a los cuarenta, nos llega como un aroma de "vivido" o, al menos, "visto con los los del niño" y resulta muy sugerente. Los momentos más sensuales están impregnados de ese tabú de aquella sociedad preocupada por las formas y enfrentada con los deseos.
Son frecuentes, y por otro lado, propias del autor las digresiones que obligan a estar concentrado pero éstas no son gratuitas. Están preñadas de reflexiones y saberes que, sin duda, agrandan y enriquecen el disfrute de esta obra. Me quedo con una frase a modo de reflexión ya al final del libro que dice textualmente "El pasado tiene un futuro con el que nunca contamos". Brillante.
Mi valoración subjetiva: 9 sobre 10.

No hay comentarios:

Publicar un comentario