Como obra literaria, al menos en su traducción al español, deja un poco indiferente. El estilo es llamativo pero no original. Basta leer cuentos de Julio Cortázar en los que se juega con el tiempo, para advertir esto. El fondo, está mejor, no haré ningún despiece o, como ahora le cogemos a los bárbaros, spoiler. No me agrada que acuda a lugares comunes de thriller más o menos contemporáneos. El tema del sado, que aquí sólo se roza tangencialmente, es un recurso expelido por todos esos narradores que han leído y valorado un excremento de la talla de Grey y su trilogía.
Al margen de eso, la novela mantiene la tensión durante toda la narración y se redondea bastante, aunque con giros inverosímil, al final.
Un 6