Merece mucho la pena leerla con detenimiento y pensar en la evolución de las palabras a partir de esas raíces, en los campos semánticos, etc. Sirve también para no dudar a la hora de escribir correctamente palabras poco frecuentes o construir neologismos a partir de las palabras que conocemos, uno de los procedimientos que denotan la vanguardia de nuestra lengua, su versatilidad y sus prestaciones que ofrece, sin tener que recurrir a calcar o importar términos de otras lenguas.
Merece mucho la pena.